jueves, 17 de septiembre de 2009

Acostumbrándome


Me pregunto qué sabor tienen las palabras,
las que emanan de tú boca cuando me rozan como espada el corazón,
las que hacen tenue el dolor punzante en mi pecho
y se incrementa mientras más expones tus mensajes al viento.

Crean el delirio de mi muerte de creerte,
de sentirme protegida o amada, algunas pocas veces.

Me lastiman,
son sabores que amargan,
que emparchan mi mirada de gotas negras,
que recorren hasta mis labios
y llegan a mi blusa que era blanca,
que ahora yace entre puntos negros que delatan mi hurtado maquillaje.

Es mejor secar el rostro con el tiempo,
enterrar tus palabras en la ignorancia,
mientras me despido con un beso de no Judas,
que me hacen no correr cuando los frutos te linchan,
sino que permanezco ayudándote,
hasta que me sigan las fuerzas
y la ignorancia me funcionen.
Permaneceré aquí, pero aun así, lejos de ti.

3 comentarios:

**kadannek** dijo...

Saludos, estimada.
Tiempo sin visitarla, pero veo que ha estado actualizando mucho más seguido que antes y como siempre eso se agradece.
Buenas letras, no me sorprende, es sabido de antemano que aquí se encontrará belleza artística.

Estoy en periódos de cambio, es por ello que uso este nick provisoriamente.

kadannek.-

El Toro de Barro editorial dijo...

Estoy interesadísimo en poder entrar en los enviados, pero no me ha sido posible colmar mi deseo de atravesar su puerta. Este poema de "gotas" negras es excelente. Pero hay otros en este espacio que son realmente pequeñas joyas. De algún modo, estos poemas han compensado mi búsqueda.

**kadannek** dijo...

Vengo a dejar saludos nuevamente. No se pierda tando.