sábado, 18 de agosto de 2007

Jesus Adrian Romero - Mi universo

QUE SEAS MI TODO, MI VIDA, MI UNIVERSO, MI DIOS

MI SUELO



Miro mi suelo,
a veces de color gris,
otras veces de color verde,
pero sigue siendo mi suelo,
el que piso,
el que me aguanta,
al que caigo
y del cual me sostengo.

Donde doy pasos firmes al tomar decisiones sensatas,
del cual me tambaleo al tomar las malas,
no tiene advertencias de sus dimensiones,
es solo mi suelo,
el que siente mis pasos,
si los doy fuertes
o los doy al paso.

Si hacen que mis pies tengan cayos
o me liberan del cansancio.

Es mi suelo,
el trayecto que decidí tener,
la ruta que tome,
por la que voy,
ausente o no,
la decidí yo.

Mi suelo con tablas rotas,
da la ruta encima de un abismo llamado sociedad.

Que caen tablas cuando dudo,
cuando escucho
y me dejo llevar.

Mi suelo deja de ser seguro,
para querer desmoronarse en el abismo,
de lo inconstante,
de los cuervos,
que agitan hasta ver como caes para alimentarse con tus carnes.

No me detengo,
por que aun puedo ver el lago,
al final de mi suelo,
de mi rumbo,
esta lo que anhelo,
lo que busco
o lo que creo que me hará feliz.

En ese mismo suelo busco,
pero sigo siendo yo
y mi suelo.

Mi vida,
mis pasos,
es mi Dios,
mi suelo,
el que me dirige,
en lo absurdo,
en lo involuntario,
en las penurias,
en mi mundo,
ese es,
mi Dios
mi suelo.