sábado, 28 de julio de 2007

DELIRANTE



¿Quién soy?
¿Qué soy?
Me pregunto tantas cosas al mirarme en el espejo,
Ese que refleja mi imagen,
Ese que solo muestra mi exterior,
Las cicatrices de mis muñecas
Y mis dedos.

Entre palabras llanas,
De un lenguaje coloquial,
Un sicólogo define rasgos de mi personalidad,
Palabras que no son mías,
No me pertenecen.

Que soy suicida
Y lo que soy es libre.

Palabras que destruyen mi humanidad,
Queriéndome hacer igual
Cuando eso no es verdad.

¿No soy solo yo?
¿Soy parte de un grupo?

Quiero navegar a la inmortalidad de mi pensamiento,
Ese mundo donde la ambigüedad no existe,
Donde las voces son mías
Y no de algún evaluador,
Soy solo yo,
Soy yo.

Huyendo de una realidad que no es mía,
Creada por parámetros sociales,
Que sostienen mis brazos
Y no lo dejan seguir,
Seguir creando,
Seguir,
Solo seguir.

¿Soy yo o es mi yo?
No me confundan más!
Y déjenme escapar,
Quiero ser yo,
La única,
La indomable.

La que se abraza a su camisa de fuerza
Y ve colores en sus cuatro paredes blancas,
Solo soy mi reflejo,
Solo soy,
La imagen del espejo.

domingo, 15 de julio de 2007

ATRAPADA


Atrapada en mí cuarto ,
Una cárcel,
Donde las cucarachas
Y el mal olor
Son los dueños del lugar.

Atrapada como delirante,
Como tonta,
Como sonsa,
Como idiota,
Repitiendo el nombre del que me traicionó,
Repitiendo con pasión,
Simulando cuando hacíamos el amor.

Atrapada en mí,
En mi ilusión,
En mi sufrir.

Se ha ido para no volver,
Se ha marchado
En la carroza negra
Que no quise despedir ayer.

Allí con él estoy atrapada
En una realidad que no acepto
Y no aceptaré.

Olvidada en mi misma,
Sumida en amargura,
Rencor
E ira.

¡No puede ser!
Aquí atrapada te acaricio,
Te siento,
Me hablas
Y te hablo,
Me tienes
Y te tengo.

Fosa profunda,
Oscura
Y maldita
Que me arrancas
Lo que me daba la vida,
Lo que me hacía sentir,
Lo que me hacía vivir.

Deja bóveda de abrir tus puertas
Y llover,
Dejen de consolarme,
He perdido a un ser,
Que es irreemplazable.

Recordar atrapada que no te tengo,
Que esto no es vivir,
No deseo estar aquí,
Quiero partir junto a ti.

Donde la podredumbre,
El cielo
O el infierno,
Son los dueños de donde estas,
¡Que maldito en paz, si allí sufrirás más!

No quiero,
No acepto,
Estar sin ti,
Que pases solo por este dolor.

En mis manos aprieto,
Aquella gillette con que hermosa ponía mis cejas,
Ahora solo es mí salido de aquí
Y mí entrada a ti.

Sin pensarlo,
Sin decirlo,
Se desliza por mis venas,
Mirando sonámbula tu foto,
Sintiendo tus besos,
Dulces besos que me dabas.

La sangre fluye,
Como yo te amaba,
Voy decayendo
Inconciente,
Incompleta,
En busca de ti,
En busca de lo que me arrebataron,
En mi cárcel,
En mi jaula.

Caigo con un suspiro,
Encima de cucarachas,
Unas suben por mi cuerpo,
Lo recorren,
Viene a mi epifanía,
Arrancando mi dolor
Y con él mi vida.

Allí queda todo,
Solo estuve atrapada
Hasta encontrar la salida,
La vía de volver por ti.

JAULA DE CRISTAL











Entregada al vicio inicuo
Esa noche te encontré
Detrás de líneas libres que en mi celular yo marque.

Sosteniendo palabras dulces
Siluetas de canciones,
Letras de un amor sincero,
Que crecieron como flores.

Arrullada a un sueño,
Utópico de mujeres,
Que creen encontrar la mitad de sus vidas,
En los laberintos
O en los rieles.

Olvidando lo que quería,
Lo que me obligo a huir,
Ahora de nuevo me atrapa
Y me promete hacer feliz.

Se que un ángel no habita en mi,
Pero los dados no he lanzado,
Para que juegues así,
Con mi mundo de cuidados.

De que no invadan
Y lo atrofien,
Solo que habiten
Y se conviertan en razones.

Razones para confiar
En un mundo de ilusiones,
No para amargar mis oídos de fragores.

Al verte silente
Entre la diáspora de tu ruta,
Te muestreo,
Te analizo
Y llego a entender
Que eres mi amor
Y eres mi ser.
Pero los terceros entran
Y salen,
Hacen un nudo en medio de los dos,
Dejan espacios,
Dejan angustias,
Dejan un dolor intenso,
Que solo lleva a discusiones,
Que me marcan
Y me obligan a cambiar,
Cada parte de mí,
Como si fuera un arlequín.

Soy un triste bufón
En mi propio circo,
Enfrentando a quien hacía reír.
Confundida de adonde tendré que huir.

Toma mis ataduras
Aduéñate de ellas
Ya cayeron de mis manos
Ya agotaron mi existencia.

No soy tuya
Pertenezco al viento
Que me aleja de ti
Antes de volver,
este circo un infierno.

Escapar no me has dejado
Pero la libertad mi alma lo ha sentido
En esta jaula
Que es mi casa
En esta jaula donde soy libre.

No soy tuya
Te repito,
Ya no actúo más,
Ahora voy solo de un lado a otro
En mi jaula de cristal.

miércoles, 11 de julio de 2007

¿DE QUE VAMOS HABLAR?


¿De que hablamos?
Te pregunto
De palabras dulces
Sonrisas amargas
O de miradas perdidas
Que se diluyen en el viento
Con el tiempo,
Sin una razón de ser.

Ya no somos los de ayer,
Que prometieron un día
Serse fiel
de entregar su ser
Al compromiso
Y al desden.

Es inútil hablar
Cuando las acciones
Hacen acto de presencia
Y obligan a tus palabras
A confesar la verdad.

Que quieres escapar
De un mundo que era tuyo
Y lo destruisteis
Hasta llorar
No desde tu alma
Sino desde tu ego.

¿De que vamos hablar?
Ya no hay llanto
Ya no hay prisa
Solo un soplo en el corazón
De amargas sonrisas.

¿De que vamos hablar?
Si con la primera palabra
Ya no nos escuchamos
Los oídos corren
Buscando rumbo
Sienten el sonido del tiempo
Escapando,
Huyendo
De escuchar lo mismo
Y no hacer nada.

Ya no hay caricias
Solo sexo,
Ya no hay canciones
Solo un vacío intenso.

Me amargas con tu lengua
Hecha de mentiras
Que lanzan fuego
Que queman mi garganta
Y la llena de angustia
En su tiempo.

Ahora te pregunto,
¿De que vamos hablar?

Si hasta el día de hoy
Tus palabras me hieren
Hacen un túnel al fondo de mi alma
Se refugian en mí
Me secan
Y no se sacian.

Ya no siento,
Ya no asimilo
Ya no miro a mi derredor,
Solo me desvanezco,
En la función de un universo etéreo,
Impreciso,
Único
Y constante,
Que me llenan
Que me duermen
Y me sumergen
Aun mundo
Sin remordimientos.

Ya no hace falta ¿De que vamos hablar?

domingo, 1 de julio de 2007

AZUA


reloj e iglesia, parque de Azua












El sur apunta un lugar
De colores,
Conocido por otros como Compostela,
De tierra árida
Y gente alegre
De sonrisa calidad
Que baila merengue.

Pueblo pequeño que inspira paz
Tierra de vencedores
Que lucharon a´pedra

Un 19 de marzo
Salieron a pelear
Con palos
Y piedras
Los sacaron del lugar.

Marcaron con su hecho
Historia nacional
Donde lucharon heroicos
Para aportar

A la libertad.

Esta tierra de gallardos
Un heraldo dio frutos
Dándole valor a las letras
Que admiró
Como un diamante en bruto.

Héctor J. Díaz,
Emisario azuano internacional
Poeta de carácter dulce,
Que plasmó con sus letras
Amor por su tierra natal.

De grandes gobernadores
Como Plinio Pérez Jiménez,
Que con aplomo
Y disimulo
Entrego al pueblo
Cultura
y amor puro.

Tierra de amaneceres secos
De brisas frescas en enero
¿Porque tus hijos han de abandonarte?
Si eres fuerte
Si eres nuestra
Si eres Azua de Compostela.

De parques preciosos
De un mundo distinto
De amantes de Dios
De hombres con futuro.

Monte Río,
Valle san Miguel,
Playa Caracoles,
Entre otros ríos
Y demás colores
Que en vez de mencionarlos
Hay que recórrelos.

Productora de tomates
Exquisitas frutas que tu vientre da
Una tierra que ha envejecido
Pero que no se ha cansado de granar.

Tus bellezas
Están resguardas por tu suelo árido,
El polvo
Y el sudor
De la gente que te admira
Que progresa de ti
En lo mejor.

Los corredores conocen tu Recta
Pero no tu corazón,
Si descubrieran tus playas,
Tus ríos
Y tú historia
Entrarían en otro renglón.

Tú bahía
Azul como el cielo
Que me inspira a plasmarte
En hojas blancas
Y tintas de fuego
Que declaren tu hermosura
Tal como la vemos.

¡Hombre sureño!
De corazón contento
Que luchas
Y te fajas
Por abrazar la claridad
De ser alguien
Y no un holgazán.

Tus negras noches
Destellan los luceros
Dándote más belleza
Para seguir amándote
Hasta el final.

Aunque muchos de ti no progresan
Aun luchan por trabajar,
Vendiendo china
maní
Lo que sea
Pero siempre en la bondad.

No siempre te irá mal
Porque tu suerte está echada
Cada vez que sales a trabajar.

Defiendo mi pueblo
Defiendo su historia
Porque de allí vengo yo
Allí conocí sus glorias.

Pueblo que no descansa
Que de sí siempre ha dado lo mejor
Mira que ande por tus calles
Así lo comprobé yo.

Por eso Azua,
Mi pueblo querido,
Se valiente
Que aunque el polvo
Y el calor te atormenten
Siempre seguirás en mi corazón.

ESTA Y OTRA VEZ



Me preguntas si te amo,

que si siento está vez,

mientras me quedo pensando,

que no te quise

y no te querré.


Que mis rosas blancas,

que llegaron al altar,

se marchitaron está vez,

con el primer puñetazo,

que me lanzaste al atardecer.

Con moretones en mi rostro

y un brazo roto,

te contesto,

mil veces

y te digo que no te ame.


Que algún día prometí,

estar al lado de alguien,

que con sus huellas firmes,

una vez amé.


Pero no se ha donde ha ido,

no se a donde fue,

me dejo en este hogar,

de maltratos

y entorpecer.


De nuevo he caído al piso,

con otro hueso roto

e insultos otra vez,

solo pensando en irme

o a donde volar esta vez.


Un pensamiento llano

y vago,

hacen que no sienta

ninguno de tus puñetazos,

mientras dirijo la mirada

a un jarrón que suspira mi osadez.


Cansado ya estas

y a la calle huyes ya,

mientras empiezo a empacar

los harapos que me quedan,

otra vez.


Me dispongo a marchar

cuando llegaste otra vez

suplicándome como tantas veces

que no te deje

que erraste ayer.


Con el dolor de mi cuerpo

sigo caminando

mirando aquella puerta

por la que un día entre

llena de suspiros

con ansías buenas

enamorada me entregue.


Hoy solo la veo

como la puerta,

la salida,

mi consuelo,

de poder empezar otra vez

y de irme de al lado

del infiel del cual me enamoré.


Obstruyes la luz de mi boleta de salida,

la cual miraba a media vista

por mis ojos inflamados,

que veían su fuga,

me hundes en el piso,

con insultos,

patadas

y trompadas

otra vez.


Ahogada en mi propia sangre

me arrastre a la cocina

donde preparaba lo que querías

tome la daga

con la que tan gustoso comías

y la atravesé en tu zapato

mientras me desvanecía.


Cayendo en una inconciencia

de la cual solo desperté

con vendas

y suero

en un lugar,

al que le llaman

hospital.


Entre lo que distingo

un ángel con agua

me dice con voz sigilosa

"duerme pequeña, el ruin encarcelado fue"

palabras que no contesté

sino que dormí,

dormí,

y dormí,

soñando que ya era libre,

que podía ser feliz,

esta y otra vez.