Aunque no te merezca...te anhelo

Si cae la noche ¿puedo besar tu rostro?Sentarme a la hoguera de tu mirada
y refugiarme en la fortaleza de tus brazos.

Quiero tenerte,
aunque el disfrute sea solo de un día.
Escenificar la perfecta epifanía,
de una eternidad en tus atrios.

Permite que mi brazo sea fuerte,
como hierro, como acero,
para aferrarme como imán pegante a la nube distante,
lejana y perfecta,
de verte y no tocarte.

Que aunque no te merezca,
me dejes tocar tu manto,
romper una vez más,
aquel alabastro que perfumaba tus pies.

Solo déjame existir contigo,
porque sin ti,
no quiero el elixir de vivir.
Mejor se corten mis días,
los hoy por hoy se nublen
y el cobro de mi respirar llegue temprano a mi vida,
pero no me alejes de tu paz,
de tu antro rodeado de luz,
de tus pisadas cual duelo de tul.

No me dejes sin verte,
sin sentir que en mi oscuridad existe la esperanza,
de poder estar allá,
donde el sol no existe,
ni la maldad reinará.
Solo déjame amarte… y habitar donde tu estas.

¿Por qué quieren verme caer?

¿Qué quieren de mi?
mi cuerpo,
mis manos,
mis ansias.

Los perros que recorren las calles,
me miran,
me ven,
saborean gota a gota,
el sudor que resbala por mi piel.
Esperan verme caer, tomarme
y atrgantarme en su garganta
y digerir poco a poco,
hasta hacer desaparecer.

Solo quieren verme caer,
hacer de mi la cena perfecta,
de lo que esperaban,
de lo que anhelaban.

Pero sigo sostenido del baston de la voluntad,
de mi escudo que es tu Palabra
y la bondad que descansa en mi espalda.
Pero aun me sigo preguntando:
¿Por qué quieren verme caer?