miércoles, 19 de septiembre de 2007

CREPUSCULO



Cae el ocaso en mis días grises,
se despierta la poeta en el umbral de notas blancas.

Igualando que será de este verano al que ya paso,
si será equinoccio o solsticio,
mientras el bing ban de mi alma se oculta como capullo inherente
a la coraza que me ha dado la vida.

Es un calote lenitivo,
que adormece mis sentidos
y los deja perderse en el crepúsculo de mis días.

Con los bolsillos malgastados de mala racha,
se enciende la esperanza de encontrar algo,
entro a mi realidad
y olvido mi utopía lógica,
de que el trabajo trae consuelo de billetes gordos.

Se pagan las miserias
y seguimos en la misma esclavitud.

Se desata la nostalgia,
la añoranza de lo que no tengo
y el sufrir de mis ideas eclécticas,
del sentir lástima por mi
o por las circunstancias.

Sigo mi camino,
sosteniendo el frio con mi aliento,
arropándome de sueños
y suspiros de un evento.

Que renueve las células de mi entender,
siendo sumisa al pensamiento que me engaña,
que aun en su mentira,
me da sosiego,
mientras mi alma llama
al arado que le infunde aliento,
que le da auxilio de los días blancos,
que no terminan en el crepúsculo de mi antro.

Inyectando a mis ojos,
una bóveda de agua,
de un amargo día
o en la espera de una grata sonrisa,
que rompa el caliche de mi corazón
y lo vuelva al denso,
de sentir su esplendor.

Solo puedo ser yo,
en el crepúsculo de mis días,
enterrando en la arena mis pies,
que me ha visto crecer,
que se mete entre mis dedos
y guarda la saciedad de alivio,
mientras pinto el ángel con mis brazos,
cayendo en una epifanía sorprendida,
intuitiva.

Todo desde allí es más fácil,
mas que yo
y más real.

Ayudándome a no amedrentar
el blando de mi mundo semental.

Y en este camino
corrijo mi vida,
lo dirijo a otras playas,
de suelo más firme
y de miradas más simples.


Así alumbro mi sendero,
en el crepúsculo de mis días
la soledad..
ya no es mi techo.

"Todo inicia en la manana y cae en el ocaso, que tanto ha durado tu pena? Levantate, te mando a que seas valiente"