miércoles, 11 de junio de 2008

¿Qué puedo hacer, si tengo hambre?


Corriendo a cada esquina,
se desata la travesía,
el coraje de humillarme,
de levantar la mano y pedir dinero,
llenar la panza de sueños rotos,
que duran horas,
tal vez la noche.

¿Qué puedo hacer? Cuando los “grandes” te abandonan,
cuando el cuidado de un padre me falta a todas horas,
rodeado solo de amistades peligrosas.

¿Qué puedo hacer? De mí techo que es el cielo y mis ropas,
harapos y cosas rotas.
Sin rumbo,
sin notas,
sin perjuicios y aun así,
la sociedad me abandona.

Durmiendo donde me agarre la noche,
donde el sueño me acorrale los ojos y me haga suyo gota a gota.

Sentir mi estomago pegado a mis costillas,
el hedor apropiándose de mi cuerpo
y el sucio abrazándome mis ropas.

¿Qué puedo hacer? Si tengo hambre,
cuando la batalla de mi estomago me acongoja,
las heridas de mis rodillas todas rojas
y mi mirada opaca y casi loca.

¿Qué puedo hacer? Cuando todo mí adentro se retuerce,
me enfurece el sentimiento,
que no seré nunca feliz en esta vida tonta,
se seca mi alma como hoja,
por ser infeliz cada vez que me toca.

Como puedo sonreír,
si mis dientes están torturados,
de pasar hambre,
frío y de comer soja.

He gritado auxilio sin esperanzas,
ni un porque,
ni una triste mirada;
solo buscando un motivo de porque a mi y que debo hacer,
si la sociedad me abandona.

Solo puedo pararme en mi esquina rutinaria
y seguir pidiendo,
como cada mañana.

NOTA: Foto extraída, de la internet.