martes, 11 de septiembre de 2007

TRANSFORMANDOME EN MAMA


Un vientre que crece la verdad,
de mes en mes,
va dando patadas de alivios
a una madre que suspira por ese sueño,
de tener en sus brazos
el ángel que ha concebido.

Las canciones suenan diferentes,
ya el sol no alumbra igual,
se detiene la constante de la realidad
y lo ilusa que se ha vuelto
en ese cuento de mama.

Cambia las perspectivas de vida,
la razón es más dura que cuando estaba sola,
se añade la ironía de pensar mas
y desear menos,
de trabajar con manos fuertes
y no descansar hasta el día postrero.

Se derriten las palabras amargas de los demás,
la soledad se vuelve su enemiga,
abandona su alma
y la deja descansar en la mirada inmolada de un futuro de paz.

La riqueza de sus manos descansa en su vientre,
se sostienen los sentidos del hilo de la protección,
se descongela el corazón amargo,
lastimado
y amarrado.

Se vuelve dulce
y todas sus frases terminan en amor;
el demonio deshabita su alma
y la abandona como quien huye del frio,
corre a pies sin esperanzas de volver.

El pelo se recoge diferente,
el tocar el pan que sustenta el estomago
se vuelve más dulce al tocar los labios.

Todo derredor es decorado de mariposa blancas,
de cristales de agua,
que caen con el reparo de sutileza a sus manos maltratadas,
concisas
y veraces.

Canta la canción en su pecho
y la entona hasta el día del alumbramiento,
con gritos de dolor,
se conmueve su alma
y se hace eterno,
el momento exacto de oír su voz.

"Que es ser madre? la cancion de cuna, susurra el murmullo del llanto de felicidad de una madre"