domingo, 1 de julio de 2007

ESTA Y OTRA VEZ



Me preguntas si te amo,

que si siento está vez,

mientras me quedo pensando,

que no te quise

y no te querré.


Que mis rosas blancas,

que llegaron al altar,

se marchitaron está vez,

con el primer puñetazo,

que me lanzaste al atardecer.

Con moretones en mi rostro

y un brazo roto,

te contesto,

mil veces

y te digo que no te ame.


Que algún día prometí,

estar al lado de alguien,

que con sus huellas firmes,

una vez amé.


Pero no se ha donde ha ido,

no se a donde fue,

me dejo en este hogar,

de maltratos

y entorpecer.


De nuevo he caído al piso,

con otro hueso roto

e insultos otra vez,

solo pensando en irme

o a donde volar esta vez.


Un pensamiento llano

y vago,

hacen que no sienta

ninguno de tus puñetazos,

mientras dirijo la mirada

a un jarrón que suspira mi osadez.


Cansado ya estas

y a la calle huyes ya,

mientras empiezo a empacar

los harapos que me quedan,

otra vez.


Me dispongo a marchar

cuando llegaste otra vez

suplicándome como tantas veces

que no te deje

que erraste ayer.


Con el dolor de mi cuerpo

sigo caminando

mirando aquella puerta

por la que un día entre

llena de suspiros

con ansías buenas

enamorada me entregue.


Hoy solo la veo

como la puerta,

la salida,

mi consuelo,

de poder empezar otra vez

y de irme de al lado

del infiel del cual me enamoré.


Obstruyes la luz de mi boleta de salida,

la cual miraba a media vista

por mis ojos inflamados,

que veían su fuga,

me hundes en el piso,

con insultos,

patadas

y trompadas

otra vez.


Ahogada en mi propia sangre

me arrastre a la cocina

donde preparaba lo que querías

tome la daga

con la que tan gustoso comías

y la atravesé en tu zapato

mientras me desvanecía.


Cayendo en una inconciencia

de la cual solo desperté

con vendas

y suero

en un lugar,

al que le llaman

hospital.


Entre lo que distingo

un ángel con agua

me dice con voz sigilosa

"duerme pequeña, el ruin encarcelado fue"

palabras que no contesté

sino que dormí,

dormí,

y dormí,

soñando que ya era libre,

que podía ser feliz,

esta y otra vez.

2 comentarios:

Carol Crisosto dijo...

SHERE SE ME DESGARRA EL ALMA AL LEERTE PUES ES MUY DOLOROSO SER SUMISA Y DEJARSE ATACAR POTQUE EN TU INSCONCIENTE TE HAN DISEÑADO PARA SERVIR AL HOMBRE. EN CHILE ESTAMOS SOMETIDAS POR MÁS QUE ALCEMOS LA VOZ QUEDA MUCHO POR HACER Y HAY QUE PARARLO. CARIÑOS,CAROL.

Anónimo dijo...

Los maltratos duelen y no es fácil decidirse a poner un tope, pero hay que hacerlo.
Si después de darte cuenta de estar siendo maltratada, no haces nada; entonces ya son dos los perpetradores. La otra persona y tú. Y si tú te maltratas, cómo puedes pretender que el resto no lo haga.
Piénsalo.

Un beso.