Corriendo a cada esquina,
se desata la travesía,
el coraje de humillarme,
de levantar la mano y pedir dinero,
llenar la panza de sueños rotos,
que duran horas,
tal vez la noche.
¿Qué puedo hacer? Cuando los “grandes” te abandonan,
cuando el cuidado de un padre me falta a todas horas,
rodeado solo de amistades peligrosas.
¿Qué puedo hacer? De mí techo que es el cielo y mis ropas,
harapos y cosas rotas.
Sin rumbo,
sin notas,
sin perjuicios y aun así,
la sociedad me abandona.
Durmiendo donde me agarre la noche,
donde el sueño me acorrale los ojos y me haga suyo gota a gota.
Sentir mi estomago pegado a mis costillas,
el hedor apropiándose de mi cuerpo
y el sucio abrazándome mis ropas.
¿Qué puedo hacer? Si tengo hambre,
cuando la batalla de mi estomago me acongoja,
las heridas de mis rodillas todas rojas
y mi mirada opaca y casi loca.
¿Qué puedo hacer? Cuando todo mí adentro se retuerce,
me enfurece el sentimiento,
que no seré nunca feliz en esta vida tonta,
se seca mi alma como hoja,
por ser infeliz cada vez que me toca.
Como puedo sonreír,
si mis dientes están torturados,
de pasar hambre,
frío y de comer soja.
He gritado auxilio sin esperanzas,
ni un porque,
ni una triste mirada;
solo buscando un motivo de porque a mi y que debo hacer,
si la sociedad me abandona.
Solo puedo pararme en mi esquina rutinaria
y seguir pidiendo,
como cada mañana.
NOTA: Foto extraída, de la internet.
miércoles, 11 de junio de 2008
¿Qué puedo hacer, si tengo hambre?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Y son tantos los que se hacen la misma pregunta.
Saludos.
Mariposa, ésta es una descripción abrumadora. A medida que lo fui leyendo fui transportándome mentalmente al mundo fatalista de los niños de la calle.
En su libro In the Name of Salomé, Julia Álvarez dice que " el poeta era la persona capaz recoger la opinión del pueblo y expresarla en escritos ," ciertamente ésto es lo que haz hecho. Felicidades por ese don.
El hambre es una mierda, pero incluso harto de comar se sigue teniendo otro tipo de hambre
Los millonarios se suicidan
Necesitamos comer, pero también necesitamos sentir una felicidad interior
Gracias pòr visitar mi Almacen
Tu blog es muy bello y me gustó esto de publicar las cosas que nos duelen
Es increible esto que escribiste, el poder denunciar desde la poesía la marginalidad y la vida miserable de los que son desplazados de este sistema injusto. Tal vez seamos muchos que queremos cambiar las cosas, quizá ya seamos suficientes y decir esta verdad, la que muchos intentan ocultar es empezar a cambiar el rumbo del sometimiento.
Desde Argentina, miles de besos
Rodrigo Tomas
Te agradezco el comentario que dejaste en mi blog,pero el problema que se me plantea, no es que los demás no puedan comentarme, sino que yo, desde mi auténtico blog. www.entuinterior.info, no podía comentar a los de Bloger, salvo com tú indicas que todos y cada uno de ellos permitiera anónimos.
Gracias y un saludo
Si quieres visitarme puedes hacerlo en la dirección arriba indicada
Publicar un comentario